lunes, 1 de diciembre de 2014

Reflexión nº 15

¿Dónde está el paciente?

Enfermería centrípeta

 

  Últimamente no hacemos más que oir, y leer, que "el paciente es el centro de la atención sanitaria", que "toda la asistencia sanitaria debe ir dirigida hacia ese centro", que "la atención sobre ese centro no debe ser una atención multidisciplinar sino interdisciplinar", que "el paciente debe participar de su proceso de salud"... Realmente, ¿hace falta inventarse nuevos marcos teóricos para entender lo que siempre y hasta ahora hemos hecho? ¿O es que, no ha sido siempre el paciente nuestro foco de atención (hablo por enfermería)? ¿No hemos trabajado siempre conjuntamente con otras disciplinas (y me atrevo a decir, antes más que ahora)? Sí, admito que hay que reforzar constantemente estas dos ideas, interdisciplinariedad y paciente como centro, y puedo admitir también que éste debe participar más activamente en las decisiones que conciernen a su proceso de salud, és más, lo creo muy necesario. Pero tengo la impresión que se lanzan alegremente idea queriéndolas pasar por originales, por nuevos planteamientos, por ideas de futuro, de avance. No hay nada nuevo con decir que el paciente es el centro de la atención sanitaria. La novedad sería que, a partir de ahora, no lo fuera. Y tal y como están transcurriendo las cosas, puede dejar de serlo en favor de los sistemas de ayuda a la atención, al diagnóstico y al tratamiento; me estoy refiriendo a los avances en las tecnologías de la información y la comunicación. 
  Hace unos días, durante la jornada "Novedades tecnológicas aplicadas a la sanidad. Evolución o disrupción", y ante la presentación de varios avances tecnológicos, la pregunta que constantemente me asaltaba era ¿dónde está el paciente?. ¿Quién (o qué) es el paciente? Se comentó que en el ¿80%? de las visitas médicas que se realizaban, no se tocaba físicamente al paciente, con lo que se abogaba por impulsar la tecnología para evitar esas visitas "físicas". ¿Dónde está el paciente? ¿El centro? Hagamos un ejercicio: observemos atentamente esta escena que representa una intervención mediantte el uso del artilugio llamado Da Vinci.

 ¿Dónde está el paciente? ¿Lo véis en la fotografía? Evidentemente, todos sabemos dónde está, pero ¿no os llama profundamente la atención esta imágen? Parece que el paciente es lo de menos. "Bueeeeeno, pero aparecerá en el postoperatorio, en la unidad, allí será el centro centro". Sí, uno o dos días máximo, así evitamos riesgos de infección, de caídas... y la recuperación en el domicilio es más natural. Sí, puedo estar de acuerdo, pero ¿es esto lo que nos proporciona la tecnología, alejarnos del paciente?. En la imágen, cada uno está enfrascado en lo suyo. "Sí, claro, es lo mejor para el paciente". Seguramente, pero a mí, particularmente, me falta algo, ese algo que (modestia a parte) sólo damos enfermería. proximidad. De hecho, intuyo que la única persona próxima al paciente es la enfermera la enfermera centípreta, la que sí tiende al centro, al paciente. Da lo mismo, quizás el ejemplo no es el mejor del mundo, pero todos me habéis entendido...


 

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