#12visibles12M
Gracias por vuestro apoyo y por vuestro impulso enfermerro
No me cabe la menor duda de que nombrar a Fernando Campaña e Isidro Manrique en una entrada de un blog de enfermería no es uno de aquellos datos que ni fú ni fá, que nos deje indiferentes, que alguien pueda decir "-¿y quién son estos dos?-". Aún así, y por si hay algún despistado por estos lares, que lo dudo, deciros que...
Fernando Campaña es, entre otras muchas cosas, diplomado de Enfermería por la URV, máster de Enfermería Oncológica por la UB (IL3), miembro del Comité de Ética Asistencial del Hospital Sant Rafael de Barcelona y editor de Nuestraenfermeria.es, gran blog independiente de enfermería. Enfermero que actúa, con su participación desinteresada y su afán por llevar la profesión más allá de lo establecido, como agente catalizador (que atrae, conforma y agrupa fuerzas, opiniones, sentimienetos, etc.) de las potencialidades de otras enfermeras. Fer, amigo, estoy en deuda contigo.
Fernando Campaña es, entre otras muchas cosas, diplomado de Enfermería por la URV, máster de Enfermería Oncológica por la UB (IL3), miembro del Comité de Ética Asistencial del Hospital Sant Rafael de Barcelona y editor de Nuestraenfermeria.es, gran blog independiente de enfermería. Enfermero que actúa, con su participación desinteresada y su afán por llevar la profesión más allá de lo establecido, como agente catalizador (que atrae, conforma y agrupa fuerzas, opiniones, sentimienetos, etc.) de las potencialidades de otras enfermeras. Fer, amigo, estoy en deuda contigo.
- Isidro Manrique... que lo diga él mismo..: "Soy Enfermero en Castellón (Comunidad Valenciana -España-) desde 1995. He desarrollado gran parte de mi vida profesional en Unidades de Cuidados Intensivo (...) Soy tutor de prácticas en mi Servicio, docente de críticos y coordinador de programas de oposiciones en CEISAL y realizo ponencias sobre Salud 2.0 y Enfermería 2.0, en Instituciones Sanitarias Públicas y Universidad." Y, añado yo, autor del blog Elenfermerodelpendiente.com, blog dedicado a divulgar gratuitamente técnicas, protocolos y manuales de enfermería en Unidades de Cuidados Intensivos de manera visual y práctica. Colega virtual y amigo por conocer.
¿Qué los une? Seguramente muchas cosas. La más reciente, el haber retomado la iniciativa que permite dar voz a enfermeras y profesionales afines a través del hastag #12visibles12M, en el Día Internacional de la Enfermería.
Es por ello que deseo expresar públicamaente mi agradecimiento por la invitación que me hicisteis de participar en dicho evento. Me siento feliz por ello, por haber formado parte de 12 miradas enfermeras + 1 mirada aglutinadora. Porque sólo mirando como enfermeras seremos vistas como enfermeras.
Gracias de nuevo!
#12Visibles12M: Impulso Enfermero (@jaume_riu)
Este objeto, esta pequeña silla tallada en madera, -creo que son
pinzas de la ropa, no lo recuerdo bien-, refleja de algún modo lo que
soy como enfermero. La fotografía es de hace unos días; la silla, tiene
más de 25 años. Y está sobre el mueble donde habita mi más preciada
música, como símbolo que significara “siéntate y escucha”. Pero además, y
sobre todo, es el símbolo de mi visibilidad como enfermero.
Es el regalo que me hizo un paciente ya mayor (seguramente murió hace
años), como agradecimiento, al marcharse de alta del hospital. ¿Por qué
guardo este objeto? ¿Qué significado tiene? Es sencillo: este pequeño
objeto me recuerda que los pacientes son nuestra prioridad, sus
necesidades nuestras obligaciones para con ellos, sus muestras de
agradecimiento, sean las que sean (una sonrisa, unas palabras, su
restablecimiento silencioso…) nuestra visibilidad; que debemos
“sentarnos y escuchar”, y no sólo con los oídos. No recuerdo su nombre,
ni su diagnóstico, ni qué procedimientos tuve que hacerle; sí recuerdo,
en cambio, su alegría cuando nos volvíamos a ver los lunes, después de
un fin de semana de descanso. Cuidados invisibles. Hoy los llamamos así.
Como aquel individuo que te aborda en la calle y te pregunta “-¿te
acuerdas de mí?-“, pues él no te ha olvidado; como aquellos pacientes
que vuelven y preguntan “-¿no está aquél enfermero que había aquí por la
noche? ¿Ha cambiado de servicio?-”. Cuidados invisibles. Personalmente,
prefiero llamarlos Cuidados de enfermería.
Todo esto viene a cuento, ya lo sabéis, como respuesta al reto propuesto por Fernando Campaña e Isidro Manrique de escribir un texto para #12visibles12M,
que acepto y agradezco sinceramente. El reto: dar mi visión de la
enfermería en cuanto a mi relación con ella; qué aporto a la profesión,
qué valor le confiere y cómo, con ello, la hago visible a través de la
red; y, finalmente, hacia dónde se dirige la profesión, destacando sus
defectos y sus potencialidades. ¡Ahí es ná!
Lo primero que habría que decir es que aún estoy desconcertado por
ser uno de los 12# de este año y, más, después de recordar los del año
pasado. Vuelvo a agradecer la invitación. Desconcertado, sí. ¿Qué, por
qué? Comienzo.
- Hace poco más de 5 años dejé la actividad puramente asistencial (Urgencias) para dedicarme, oficialmente, a los Registros de Enfermería: seguimiento, creación y mejoras; indicadores y requerimientos cualitativos; formación; investigación; elaboración de Planes de Cuidados y Trayectorias Clínicas; digitalización de documentación; hospital sin papeles; recursos en la Intranet; comisión de Seguridad de la Documentación y comisión de Historias Clínicas; consecución de estándares de la JOINT Comission; elaboración de los registros de enfermería para una nueva aplicación electrónica… Son éstas algunas de mis aportaciones a Enfermería en el día a día.
- Hace menos de 5 años entré plenamente en otro mundo, el mundo digital. Tengo página en Facebook, en Twitter (inicialmente 2) y gestiono mi propio blog dedicado a enfermería y un poquito de literatura, impulsoenfermero.blogspot.com; utilizo múltiples herramientas electrónicas que aplico en cada uno de los aspectos de mi actividad laboral; administro y creo registros enfermeros electrónicos y, actualmente, estoy elaborando una APP. También éstas son algunas de mis aportaciones a Enfermería.
Decía que estaba desconcertado. Es cierto, y lo estoy porque antes de
todo esto yo odiaba la informática y el mundo de las redes sociales.
Veía en ellas no un progreso que enriqueciera el conocimiento del
individuo, que lo hiciera más libre en sus elecciones vitales, sino una
involución, una pérdida de aquello conseguido siglos atrás en el terreno
de las humanidades.
¿Qué ha supuesto, entonces, para mí este cambio de pensamiento y de
actitud? Me ha permitido romper la cúpula que rodeaba el aburguesado
confort, tanto a nivel personal como profesional, en el que me
encontraba. Participar en las redes sociales me ha hecho crecer
profesionalmente (¡25 años después de haber iniciado esta profesión!);
he conocido otras perspectivas, otros puntos de vista, otras maneras de
actuar; he acumulado una cantidad enorme de información útil, gracias a
la cual he podido orientar nuevos proyectos en mi centro de trabajo;
nunca he compartido tantas experiencias como ahora con compañeros de
otros centros, de otras ciudades, líderes en enfermería, que, tal vez,
nunca conozca personalmente pero que enriquecen, y cómo, mis
conocimientos y mi interior vital; he entendido otra forma de hacer
enfermería, la cual me negaba a reconocer antes. Y todo esto… no ha
hecho más que empezar. Y quisiera creer que algo he aportado también,
aunque sólo sea mi punto de vista particular, mis opiniones y mi forma
peculiar de ver nuestra profesión.
¿Qué ve mi mirada dirigida a enfermería? Sintéticamente,
distanciamiento (la primera palabra en que pensaba era en “fractura”,
pero quizás aún no hemos llegado a ella). Distanciamiento…
- …entre el mundo académico y el mundo asistencial
- …entre la gestión enfermera y la práctica enfermera
- …entre los grupos de opinión, líderes en comunicación-redes sociales, y el proletariado enfermero.
Tengo la impresión de que la enfermería de base se sitúa,
progresivamente, a mayor distancia de otros ámbitos propios e incluso de
profesiones limítrofes a la nuestra. Y digo “progresivamente” en el
sentido de que, efectivamente, enfermería “progresa adecuadamente” en
muchos aspectos, aunque no a la velocidad y con la mentalidad que
convendría. Creo, por ejemplo, que estamos propiciando la aparición de
un tipo de profesional cuya única función consiste en la “realización de
tareas”, un profesional útil como “mano de obra”, sin más; que los
espacios de conocimiento académicos no se corresponden con la realidad
asistencial y vivencial enfermera; que las voces de entusiasmo, impulso,
innovación, de pasión por enfermería son “voces afónicas” apenas
percibidas por la gran masa.
En todo caso, esto no es suficiente para tirar la toalla. Debemos
seguir buscando y propiciando espacios de conexión que minimicen ese
distanciamiento; debemos seguir enriqueciendo y posicionando a
enfermería en el verdadero lugar que le corresponde. Todos juntos, porque todos juntos somos Enfermería.
¡Disfrutad de nuestro Día!
¡Y sentiros orgullosas/os de ser enfermeras/os!